martes, febrero 13, 2007

Google Docs & Hojas de cálculo

Desde hace unos meses tengo que hacer un par de trabajos que de entrada consisten en buscar por Internet información sobre ciertos temas y con lo que haya encontrado redactar sendos documentos. Además se da la circunstancia de que tengo cierta movilidad obligada, por lo que cuando estoy con los trabajos puede ser que esté en casa, en el pueblo, o en una sala pública de usuarios de la Universidad.

Lo primero que se me ocurrió fue trabajar con una memoria USB para guardar mis documentos, usando si fuera necesario el OpenOffice Portable en el caso de que el ordenador no lo tuviera instalado.

Pero esto tiene algunos inconvenientes: Hay que llevar siempre encima la memoria USB, que vale, es pequeñita y ligera pero hay que acordarse de cogerla y no olvidársela en ningún sitio. Por otra parte, a estas alturas de la película siguen existiendo ordenadores que no se llevan bien con estos dispositivos, ya sea por el hardware (no tienen USB, o es 1.0, muy lento) o por el software (tienen instalado Windows 98).

Así que decidí darle una oportunidad a una de esas suites ofimáticas on-line que existen y que permiten ejecutar desde cualquier navegador un procesador de textos o una hoja de cálculo, rudimentarias pero más que suficientes. En mi caso me decanté por la de Google, que en el momento en que comencé a usarla estaba disponible únicamente para la versión inglesa (desde hace escasos días puede utilizarse también en español). La elección fue por simple comodidad, porque ya tenía una cuenta en Gmail y en Blogger y con el mismo usuario podía entrar a todos estos sitios sin necesidad de registrarme de nuevo.

En el caso de los documentos de texto, el editor dispone de una interfaz simple que permite hacer las operaciones básicas típicas que se esperan de un software de este tipo: Escribir usando diferentes tipografías y tamaños, variar la alineación y el interespaciado del texto, crear listas numeradas o sin numerar, insertar hipervínculos a páginas web o partes del documento, pegar imágenes, hacer corrección ortográfica, etc.



Tiene además varios detalles muy interesantes, como el autoguardado, que cada pocos minutos almacena el texto para que no se pierda en caso de cuelgue del sistema o corte en el acceso a la red, y también es muy curiosa otra característica de la que no me percaté al principio porque la tengo como acto reflejo, y que es el uso de atajos de teclado. Funcionan los de toda la vida: CTRL-C y CTRL-V para copiar y pergar, CTRL-Z para deshacer y CTRL-S para guardar el trabajo.

En cualquier momento podemos visualizar el texto completo como una página web o descargarlo a nuestro ordenador, en formato OpenOffice, MS Word, RTF, o PDF. En este aspecto es donde se queda un poco más corto, ya que la conversión no es perfecta, siempre aparece alguna línea de más o de menos, o un tabulador donde no debería. Para documentos nuestros informales no es problema, pero para cosas más serias que haya que presentar puede ser un gran inconveniente. En mi caso lo que hice fue trabajar siempre con el editor de la página, cuando ya lo tenía terminado lo exporté a formato OpenOffice, le retoqué manualmente lo que había quedado mal, y lo exporté a PDF. El documento no era muy largo y podía hacerse así; en el caso de que hubiera ocupado varias decenas de páginas tampoco habría sido viable.

Tiene también posibilidades de trabajo colaborativo mediante su uso por Internet, como por ejemplo la compartición del documento para que pueda ser leído por quienes nosotros queramos (o todo el mundo) o también editado, en cuyo caso es posible visualizar quien hace cada cambio, y rizando el rizo, seguirlos mediante suscripción RSS al documento. Si disponemos de un blog de los sistemas más comunes (Blogger, Wordpress, Movabletype) podremos también publicarlo directamente en él.

En resumen, es una forma muy interesante de crear documentos, que todavía tiene algunas limitaciones, pero que seguro que con el tiempo se irán solucionando.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también uso google docs desde hace tiempo. Tanto el procesador de textos como la hoja de cálculo. En esta última, salvo que faltan los gráficos, va fenomenal. En cuanto cambias un dato, los cálculos que dependen de esa celda se modifican instantáneamente. Y puedes formatear colores de la celda, bordes, etc.

OS_C dijo...

Sí, la hoja de cálculo también la he usado, pero menos, y lo que tú dices, a falta de gráficas tiene de todo!

Jos dijo...

Amigo:
Mi problema es mayor porque en los doc. de google quisiera editar ecuaciones y graficas.
Si conoses alguna novedad me informas. caso contrario tendre que esperar unos años mas, pero bien por google al incorporar Doc y planillas
Atte.
jomoro2@gmail.com
Jose