viernes, abril 20, 2007

Mi nueva máquina infernal

Hace unos días que me compré un portátil para sustituir a mi equipo de sobremesa y sobre todo porque necesitaba movilidad; poder llevarlo y traerlo al pueblo para seguir echando algunas horas los fines de semana en cierta tarea a la que me dedico fuera del trabajo.

El modelo que me gustó fue finalmente un Toshiba Satellite A100-999, que cumplía más o menos las condiciones que me había puesto, que pueden resumirse en las famosas tres bes: Bueno (de marca), Bonito (en cuanto a prestaciones) y Barato (o no muy caro, alrededor de 1000€). Lo que más me atraía era que viene con 2Gb de RAM, que el Intel Core 2 Duo es de la serie T5500 (con 2Mb de caché), y que la tarjeta gráfica es NVIDIA, que siempre me ha parecido que tienen mejor soporte en Linux que las ATI o las Intel.



El sistema operativo que traía era el Windows Vista Home Premium. No es que me hiciera mucha gracia, pero hay que asumirlo como casi inevitable. Lo estuve probando durante unas horas, pero el programa que necesito utilizar sobre Windows para el trabajo que estoy haciendo no funcionaba, así que termine instalándole el XP Professional. El proceso fue más costoso de lo esperado por los drivers. En la página oficial de Toshiba solo están los de Vista, y tuve que buscarlos en la web de uno en uno, hasta que todo funcionaba como debería.

Por supuesto, también le he instalado Linux, que es lo que uso habitualmente y desde el que estoy escribiendo esto. La distribución que le he puesto es la última versión de Ubuntu, la 7.04 Feisty Fawn (concretamente Kubuntu, soy KDEero). En realidad cuando la instalé estaba en versión beta, y ayer mismo se liberó oficialmente la versión definitiva. El proceso en general fue bien, arranqué con el CD, inicié la instalación y a los pocos minutos lo tenía funcionando. Solo tuve que retocarle la configuración de las X-Windows, porque la resolución de la pantalla era la de 1024x768 en lugar de la nativa 1280x800. Lo que no funciona es el Bluetooth y la suspensión a disco, aunque esta última no me he puesto a mirarla mucho. El módem no lo he probado, pero supongo que tampoco irá porque es un winmodem, pero tampoco me preocupa. El resto del hardware funciona sin problemas y a la primera, sin hacer nada extraño: el sonido, la tarjeta de red, la wifi, el lector de tarjetas SD/MMC, e incluso los botones multimedia con el reproductor Amarok.

En resumen, de momento estoy muy contento con él, a pesar del par de detalles que no le funcionan todavía.

Editado: He comprimido todos los drivers en un fichero .RAR (ocupa 100 Mb) y lo he colgado en mi MLDonkey. El e-link es:

Toshiba-A100-999_XP-drivers.rar

(no se qué tal irá, en otras ocasiones que he colgado algo a la gente que lo ponía a bajar no le conectaba...)

Editado 2: Parece ser que este equipo es el sucesor de otro modelo anterior, el A100-497, que tiene el hardware muy similar. En la web de descargas de Toshiba para ese modelo sí que hay drivers para Windows XP, que posiblemente funcionen también en el A100-999 (no los he probado).

Editado 3 (22-05-2007): Finalmente Toshiba ha sacado drivers para Windows XP. En la página oficial de descarga están todos, con fecha de mayo de 2007. Cuando escribí este post en abril os juro que solo estaba el del sonido!!!

martes, febrero 20, 2007

Equipo de red espacial

Flipado me he quedado hoy cuando he abierto el correo postal (sí, el de papel, aun existe) y me he encontrado con una publicidad de HP en la que dice nada menos que sus equipos de red (switch, conmutador, o como quiera llamarse) están preparados para ser utilizados en el espacio. Desde luego, es un argumento muy convincente para quien busque un aparato robusto, aunque a mi particularmente lo de que sea resistente a radiaciones de protones la verdad es que me importa poco, en la empresa todavía no tenemos un acelerador de partículas :-)

Aqui dejo un par de links del fabricante:

Una fiabilidad de red de otro planeta
EADS Space Transportation


lunes, febrero 19, 2007

Polvo negro

Llamada de teléfono al poco de entrar por la mañana:

- Hola, tengo un problema, ¿podéis venir alguien?
- ¿Qué clase de problema?
- Es que... no te lo puedo decir por teléfono...
- ¿Y no me puedes adelantar algo, de que va la cosa?
- Es de la Laser-15 ...
- Bueeeno, ya voy a echarle un ojo...

Desde hace unos meses tenemos subcontratado el mantenimiento de las impresoras con una empresa externa, que se ocupa de cambiarles el tóner y reparar las averías que tengan, por lo que cada vez que nos dice alguien algo sobre ello pasamos bastante. De todas formas decido acercarme, aunque solo sea porque todavía no ha caido ningún marrón para esta semana y estoy de buen humor.

Lo que me encuentro es la susodicha impresora en medio de un montón de polvo negro esparcido en un radio de un metro alrededor de ella.

- ¡¡ Pero que ha pasado aquiiiiiii ??
- Ha sido CCC...
[Llega CCC]
- ¿Pero que has hecho???
- Es que... ponía que el tóner estaba bajo, y lo he agitado un poco y...
[Y el resto no necesita explicación.]

La impresora en cuestión es casualmente una Oki de la que hablé hace tiempo en otro post; y de la usuaria CCC también había hablado antes. La mayoría de las impresoras que tenemos en la empresa son HP, que la verdad es que están muy bien pensadas, casi casi a prueba de tontos. Cambiar un tóner en una de estas es muy sencillo, hasta un usuario-de-a-pie puede hacerlo. Cuando en una de estas impresoras el tóner está a punto de acabarse y las hojas salen mal impresas, basta abrir la tapa, sacarlo un poco, y darle unos meneos a un lado y a otro, y todavía puede sacar otras 50 o 60 páginas a buena calidad.

Pero también tenemos un par de impresoras laser en color de la marca Oki, que no están hechas tan a prueba de tontos. En estas, el tóner no está herméticamente cerrado como en las HP, la parte en contacto con los leds y el papel está al aire, y cada vez que se cambia uno hay que hacerlo con cuidado para no mancharse. Esto no lo sabía CCC, y por eso aplicando la lógica, ha ido a agitarlo porque estaba a punto de agotarse y al hacerlo, como estaba abierto ha esparcido el tóner por toda la mesa donde estaba la impresora.



No le he echado la bronca, pobrecilla, para una vez que usan la cabeza... y además, en el pecado está la penitencia, le ha tocado limpiar todo el desaguisado que había organizado.

martes, febrero 13, 2007

Google Docs & Hojas de cálculo

Desde hace unos meses tengo que hacer un par de trabajos que de entrada consisten en buscar por Internet información sobre ciertos temas y con lo que haya encontrado redactar sendos documentos. Además se da la circunstancia de que tengo cierta movilidad obligada, por lo que cuando estoy con los trabajos puede ser que esté en casa, en el pueblo, o en una sala pública de usuarios de la Universidad.

Lo primero que se me ocurrió fue trabajar con una memoria USB para guardar mis documentos, usando si fuera necesario el OpenOffice Portable en el caso de que el ordenador no lo tuviera instalado.

Pero esto tiene algunos inconvenientes: Hay que llevar siempre encima la memoria USB, que vale, es pequeñita y ligera pero hay que acordarse de cogerla y no olvidársela en ningún sitio. Por otra parte, a estas alturas de la película siguen existiendo ordenadores que no se llevan bien con estos dispositivos, ya sea por el hardware (no tienen USB, o es 1.0, muy lento) o por el software (tienen instalado Windows 98).

Así que decidí darle una oportunidad a una de esas suites ofimáticas on-line que existen y que permiten ejecutar desde cualquier navegador un procesador de textos o una hoja de cálculo, rudimentarias pero más que suficientes. En mi caso me decanté por la de Google, que en el momento en que comencé a usarla estaba disponible únicamente para la versión inglesa (desde hace escasos días puede utilizarse también en español). La elección fue por simple comodidad, porque ya tenía una cuenta en Gmail y en Blogger y con el mismo usuario podía entrar a todos estos sitios sin necesidad de registrarme de nuevo.

En el caso de los documentos de texto, el editor dispone de una interfaz simple que permite hacer las operaciones básicas típicas que se esperan de un software de este tipo: Escribir usando diferentes tipografías y tamaños, variar la alineación y el interespaciado del texto, crear listas numeradas o sin numerar, insertar hipervínculos a páginas web o partes del documento, pegar imágenes, hacer corrección ortográfica, etc.



Tiene además varios detalles muy interesantes, como el autoguardado, que cada pocos minutos almacena el texto para que no se pierda en caso de cuelgue del sistema o corte en el acceso a la red, y también es muy curiosa otra característica de la que no me percaté al principio porque la tengo como acto reflejo, y que es el uso de atajos de teclado. Funcionan los de toda la vida: CTRL-C y CTRL-V para copiar y pergar, CTRL-Z para deshacer y CTRL-S para guardar el trabajo.

En cualquier momento podemos visualizar el texto completo como una página web o descargarlo a nuestro ordenador, en formato OpenOffice, MS Word, RTF, o PDF. En este aspecto es donde se queda un poco más corto, ya que la conversión no es perfecta, siempre aparece alguna línea de más o de menos, o un tabulador donde no debería. Para documentos nuestros informales no es problema, pero para cosas más serias que haya que presentar puede ser un gran inconveniente. En mi caso lo que hice fue trabajar siempre con el editor de la página, cuando ya lo tenía terminado lo exporté a formato OpenOffice, le retoqué manualmente lo que había quedado mal, y lo exporté a PDF. El documento no era muy largo y podía hacerse así; en el caso de que hubiera ocupado varias decenas de páginas tampoco habría sido viable.

Tiene también posibilidades de trabajo colaborativo mediante su uso por Internet, como por ejemplo la compartición del documento para que pueda ser leído por quienes nosotros queramos (o todo el mundo) o también editado, en cuyo caso es posible visualizar quien hace cada cambio, y rizando el rizo, seguirlos mediante suscripción RSS al documento. Si disponemos de un blog de los sistemas más comunes (Blogger, Wordpress, Movabletype) podremos también publicarlo directamente en él.

En resumen, es una forma muy interesante de crear documentos, que todavía tiene algunas limitaciones, pero que seguro que con el tiempo se irán solucionando.

viernes, febrero 09, 2007

Una felicitación muy especial

Hoy he recibido una tarjeta de felicitación que me ha hecho mucha ilusión.

Venía nada más y nada menos que de la Fundación Wikimedia, que está detrás de (entre otras cosas) la famosa, siempre útil y sorprendente Wikipedia.

El cómo y el por qué tienen su explicación. Todos los años hacen una recaudación de fondos voluntaria para financiarse, puesto que es una fundación sin ánimo de lucro, y el año pasado yo hice una donación, creo recordar que de unos 20€; he pasado muchas horas leyendo cosas interesantísimas en sus páginas, y me parecía lo justo. El pago lo hice con PayPal, y podía ser anónimo o no. Yo elegí la segunda opción y durante unos días mi nombre apareció en la página de donantes. Se ve que de alguna forma consiguieron también mi dirección postal (la debí poner yo, ahora no recuerdo), y como resultado un año después me ha llegado la tarjeta.

Ahora mismo no tengo a mano "algo" que me permita escanearla o fotografiarla, así que voy a describirla de palabra como se hacía antes:

Es de color amarillo claro y en la portada aparece un dibujo de un niño sosteniendo varios globos, todos amarillos. En cada uno hay un icono o un dibujo simple: Un reloj, un avión, un pez, un signo @, una brújula...

En la contraportada aparecen varios logotipos de los proyectos de la Fundación: La Wikipedia, el Wiktionary, los Wikibooks, y otros, además de la dirección postal de su sede, que curiosamente está en St. Petersburg - Florida (no Rusia).

En el interior hay una sencilla nota en castellano que dice:


LA FUNDACIÓN
WIKIMEDIA
LE AGRADECE
POR SU APOYO
Y LE DESEA
LO MEJOR
PARA EL
PRÓXIMO AÑO.



Efectivamente, me felicitan el año casi a mitad de febrero, pero, la intención es lo que cuenta ¿no?

P.D. Me acabo de dar cuenta de que soy un poco fetichista de los envoltorios, o contenedores de información (el sobre, en este caso). Y no es el primero, tengo por ahí escaneada la caja en la que me mandaron también de los EE.UU. el único shareware que he pagado en mi vida (el VGA Planets). Debe ser deformación profesional :-)