lunes, febrero 19, 2007

Polvo negro

Llamada de teléfono al poco de entrar por la mañana:

- Hola, tengo un problema, ¿podéis venir alguien?
- ¿Qué clase de problema?
- Es que... no te lo puedo decir por teléfono...
- ¿Y no me puedes adelantar algo, de que va la cosa?
- Es de la Laser-15 ...
- Bueeeno, ya voy a echarle un ojo...

Desde hace unos meses tenemos subcontratado el mantenimiento de las impresoras con una empresa externa, que se ocupa de cambiarles el tóner y reparar las averías que tengan, por lo que cada vez que nos dice alguien algo sobre ello pasamos bastante. De todas formas decido acercarme, aunque solo sea porque todavía no ha caido ningún marrón para esta semana y estoy de buen humor.

Lo que me encuentro es la susodicha impresora en medio de un montón de polvo negro esparcido en un radio de un metro alrededor de ella.

- ¡¡ Pero que ha pasado aquiiiiiii ??
- Ha sido CCC...
[Llega CCC]
- ¿Pero que has hecho???
- Es que... ponía que el tóner estaba bajo, y lo he agitado un poco y...
[Y el resto no necesita explicación.]

La impresora en cuestión es casualmente una Oki de la que hablé hace tiempo en otro post; y de la usuaria CCC también había hablado antes. La mayoría de las impresoras que tenemos en la empresa son HP, que la verdad es que están muy bien pensadas, casi casi a prueba de tontos. Cambiar un tóner en una de estas es muy sencillo, hasta un usuario-de-a-pie puede hacerlo. Cuando en una de estas impresoras el tóner está a punto de acabarse y las hojas salen mal impresas, basta abrir la tapa, sacarlo un poco, y darle unos meneos a un lado y a otro, y todavía puede sacar otras 50 o 60 páginas a buena calidad.

Pero también tenemos un par de impresoras laser en color de la marca Oki, que no están hechas tan a prueba de tontos. En estas, el tóner no está herméticamente cerrado como en las HP, la parte en contacto con los leds y el papel está al aire, y cada vez que se cambia uno hay que hacerlo con cuidado para no mancharse. Esto no lo sabía CCC, y por eso aplicando la lógica, ha ido a agitarlo porque estaba a punto de agotarse y al hacerlo, como estaba abierto ha esparcido el tóner por toda la mesa donde estaba la impresora.



No le he echado la bronca, pobrecilla, para una vez que usan la cabeza... y además, en el pecado está la penitencia, le ha tocado limpiar todo el desaguisado que había organizado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Con una Lexmark pasó lo mismo en mi oficina!